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16/1/15

Poema de Walter Mondragón





EL MONO MANÍACO

Yo,
El monomaníaco,
El no afecto a las cosas ni las vidas de los otros;
El que apenas existe…
El que es lo que es, sin proponérselo;
El que viene desnudo al encuentro con el azar;
El desprendido de la colmena pletórica;
El inútil
El ensimismado,
El que vive en la luna llena
                                              (o entre olas)
Este que no comulga
                                   (y sólo dice despropósitos)
Ese que no suscribe
                                   (el interdicto)
Aquel que no discute dogma, herencia o razón
El que no sabe ni está
                                   (y poco importa si come o duerme o sueña)
Al que le da lo mismo ayer, mañana o nunca
(lo que no implica adhesión o acuerdo)
Yo:
Que no nada
                      (ni nadie)
Dizque soy la máquina dañada,
                                          el que delira,
                                               el enajenado.

© Walter Mondragón

7 comentarios:

  1. además del poema, que me hizo reflexionar mucho, me fascinó ese mejicanismo " dizque" tan inusual y tan bellísimo en ese contexto. susana zazzetti

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  2. Lo mismo, enternecedor verso el "... dizque soy la máquina dañada..." Una gran verdad, por otra parte, en la realidad que palpamos.

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  3. No sé si "sin proponérselo" es imprescindible, pero sé que el poema funciona (como decimos por estos lares).

    rolando

    *

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  4. Más que Mono, te siento Dragón en esta letra. En todo caso, tu apellido no es casual. Gran poema

    Elisa Dejistani

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  5. Tanta afirmación de no ser estiliza la belleza del decir y conduce a la idea de ser. De tu ser.

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  6. Este poema a parte de estar bien escrito es sumamente simpático.
    Un abrazo
    Betty

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