QUIETUD
Es domingo – lo sabemos-
porque las cosas brillan por sí mismas
en su costumbre de vernos desde lejos
cuando estamos apáticos y a solas
En el día con su efervescencia
en que fermenta la piña
con los grados de alcohol entre las venas
El silencio expande su hermosura
en las grietas que existen dentro de mi cabeza
sin embargo –lo sabemos- que persiste
el fulgor del recuerdo
contemplando la luz del mediodía
© Marina Centeno
para todo se presta el silencio, es hermoso, tanto como esta poesía.
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Muchísimas gracias, Anahí Duzevich, por tu amable lectura.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias, José Dias.
ResponderEliminarSaludos!
Bellisímo, sencillamente bello. Luminoso, dulce, romántico. Gracias por estos versos.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Marina, esa estrofa final "es inigualable" y es verdad que el Silencio esconde una gran belleza,
ResponderEliminarTengo un poema con el mismo tema, todavía no publicado.
Mis felicitaciones por tu poesía
Ignacio
Muchas gracias, Jorge Pablo Moreno.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias, Ignacio por tu generoso comentario.
ResponderEliminarSaludos!
persiste el fulgor del recuerdo al mediodìa, ese espacio sagrado en el alma, defendido en la poesía. Nombrado con belleza.
ResponderEliminarMe encanta!
abrazo
El silencio es mudo y tan constructivo!!
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarme seduce el lanzamiento de imágenes sucesivas haciendo de cada verso un poema.
Muy bien.
Walter Mondragón