Un temblor agudo
quebró la piedra
sonido despavorido de llanto
cuaja la tarde.
Se ha muerto el cuerpo
pero no el alma
sudoroso de bondad
con duras enclavaduras
en lo más íntimo.
Renacido, a rezar por nosotros
La madera supo y supo el viento.
© María Luisa Márquez
Renacido... en lo más intimo,gracias por este homenaje a la esperenza.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Profundo. "Renacido, a rezar por nosotros"
ResponderEliminarY después de esa hora, la madera se convirtió en árbol de vida. ¿Verdad?
ResponderEliminarHermos tu poema, Ma. Luisa!
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
muy de pie tu poema, maría luisa, y un final que me estremece.susana zazzetti
ResponderEliminarMe gustó mucho mucho María Luisa, te felicito.
ResponderEliminarLily Chavez
qué intensidad¡ hermoso poema
ResponderEliminarPoema y oración de singular profundidad
ResponderEliminarcomo tributo a aquel Sacrificado por
amor a Nosotros
Bellísima ilustración acompaña al poema
Felicitaciones Malu
Ignacio
Hermoso y sentido poema, desde la fe, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGustavo muchas gracias por la publicación y los poetas que comentaron , gracias!!!!! Maria Luisa MáRQUEZ
ResponderEliminar