Me habitan tantas
cosas
silencios de
entonces,
fantasmas
legendarios
la ropa de mi madre,
sus medias enroscadas
y pájaros
que no hallaron
lugar
en aquellas siestas
muriendo en el calor
de un sol que no
perdona,
quizás aquel jardín
que borró
la maleza
aún aguarda esa mano
que le diera agua
alegrando sus
flores,
Volveré algún día
con ella,
fascinada
en busca de los
sueños
que me faltan
© María Elena Tolosa
las siestas, el jardin, esa mano ausente que nombra siempre tu sangre, hacen de este poema, una verdadera creación que conmueve.me encantó. susana zazzetti
ResponderEliminarMaría Elena, fui recorriendo tus cosas, tus recuerdos, y me envolví en los míos, qué buena manera de transmitir, te agradezco este poema.
ResponderEliminarFeliz 2015
Betty Badaui
Una ternura que brilla en su elegancia, una nostalgia que embriaga y despoja su belleza. Felicidades.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Bello poema, siempre esa nostalgia presente en tu poesía y esas medias enroscadas de tu madre me emocionaron.
ResponderEliminarLily Chavez
Querida María Elena,
ResponderEliminartu hermoso poema me trajo a la memoria un proverbio anónimo, de antigua data, que bien hubiese podido ser el introito de tu trabajo. "La madre es el único Dios sin ateos en la tierra"
En esos tiempos, de
valores relevantes por cierto, la madre era considerada un referente importante. Y tu poema reivindica este pensamiento con grandeza y humildad, te felicito.
Cariños
Elisa Dejistani
Me encantó el poema, María Elena. Y comparto que hay que ir busca de los sueños que nos faltan. La poesía, como la tuya, es una de las mejores formas.
ResponderEliminarTe felicito y mando un gran cariño.
Mariano Shifman
Abriendo la cajita de los recuerdos...tierno !
ResponderEliminarMaria Elena, es un poema universal que nos toca a todos de la misma manera, y nos lleva a buscar nuevos recuerdos...
ResponderEliminarEmociona
Ignacio
La existencia consiste en recuperar y alimentar jardines...
ResponderEliminarQuién puede nombrar la nostalgia? María Elena, sin duda alguna. Y esa madre que regresa siempre donde está viva, en la palabra de la exquisita poeta. Fabiana León
ResponderEliminarUn poema bellísimo y conmovedor, María Elena. Es una muestra de las mura sensibilidad poética. Felicitaciones y un gran cariño.
ResponderEliminarMariano Shifman
María Elena, ví a tu madre a través de tus ojos. Las medias enroscadas. El jardín sin malezas.
ResponderEliminarGracias por tu poema!
abrazos
María Elena, muy hermoso ambiente evocado en un poema donde el recuerdo se hace vivo.Un beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminar