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4/1/15

Poema de Clelia Bercovich


Magia  en la calle 

No fui yo 
que brillaba débilmente 
apoyada en mis aros 
No fui yo quien instaló la magia 
Fueron las madrugadas 
cuando la claridad escandaliza a los demorados 
y sobrevive la luz fluorescente 
 de las heladerías 
Cuando aún no se lavan las veredas 
 y las escobas 
no han tomado posesión de las puertas 

No fui yo quien instaló la magia 
Fueron las madrugadas 

Cuando el tránsito no ruge.



© Clelia Bercovich

6 comentarios:

  1. Buen poema, Clelia Bercovich.
    coloquial y buenas imágenes.

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  2. Clelia, hermoso poema que manifiesta la mágica ambiguedad del crepúsculo.Como quien conoce de madrugadas y puede disfrutarlas. Un beso. Isabel Llorca Bosco

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  3. Territorio poético: nos permite luz alta, alumbrar en armonía con cuanto muere y nace. Gracias por tu palabra siempre, Clelia!

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  4. Clelia, gracias por tomar mi mano y llevarme a esos territorios iluminados...

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  5. hermoso poema Clelia! "no fui yo..."
    gracias

    norma starke

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  6. La noche cuántas fantasías nos propone
    las madrugadas, llenas de bohemia.
    Muy bueno
    Graciela Barbero

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