Recuerdo de calesita
Hay cierta fatalidad,
cierto pacto de tinieblas
en una plaza dormida.
Todo camina sobre vestigios:
la pirueta de la hamaca,
el vértigo del pasamanos,
ese intercambio de cielo y tierra
del sube y baja.
Hay una resonancia melancólica a tango viejo
que me lleva por el sendero
hasta el portón.
Atemporal por un segundo,
vuelvo a verme pequeña
mientras empuño la sortija.
La ternura de un diente flojo
resplandece en el espejo.
Cabalga un ruano rumbo al futuro.
Me miro y no soy yo.
Una clandestina evocación
que a duras penas puedo recuperar.
Aquel juego de cascabeles
que mira con resignación,
con la alucinada lejanía
del que va deshilando la memoria.
© Gabriela Delgado
ResponderEliminarMe hizo pensar mucha en la calesita que veo cada lunes cuando voy a la radio. Y me trae otras calesitas, otras edades dando vueltas. Lindo poema Gabi querida.
Lily Chavez
Toda la nostalgia hecha poesía.
ResponderEliminarUna miraada llena de ternura y un viaje nostalgioso a la infancia en la factura perfecta de tu voz poética, Gabriela.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
La nostalgia nos ata a los recuerdos y la calesita es uno de los mejores momentos de mi niñez, Hermoso Gaby, felicitaciones besos de Alicora.
ResponderEliminarConvincente, ajustado, bello.
ResponderEliminarQuién a esta altura no tiene una calesita en su haber?
ResponderEliminarBello poema.
Un abrazo
lA CALESITA QUE AÚN SIGUE RODANDO COMO NUESTRA INFANCIA BRAVO!
ResponderEliminarCuanta nostalgia compartimos , bello poema Un abrazo
ResponderEliminar