supe ver en su mirada que
nunca amó a nadie.
que no conoció momentos impuros.
de yeso su corazón.
sin embargo lo
mismo
se arrodilla cada tarde
bajo el árbol que da al oeste
y reza su acto de contricción.
sucia de pureza
va dejando su cuerpo en el aire
la virginidad
de un perfume
a
mandarinas.
© Susana Zazzetti
Qué belleza, un poema para atesorar.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Betty
Susana , tus poemas tienen siempre algo de nostalgia que le pone un sello solo tuyo y este lo es como ningún otro, gracias por compartirlo
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Hermoso poema. Me encanta ese remate perfumado de mandarinas y el oxímoron sobre cuya base se elaboró el texto. Muy bueno. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarQué tibieza en tu mirada.Abarzos, MZ
ResponderEliminarSusana, hermoso poema que golpea con fuerza sobre un misterio que, hace años era difícil entender para una jovencita, tal vez porque teníamos un corazón de veras y no de yeso. Hay versos muy acertados como
ResponderEliminar"sucia de pureza"Tenía que terminar tan maravillosamente., el aire se perfuma con su cuerpo o su cuerpo está levando en el aire. Y podemos hacer una oposición entre azahar y mandarinas. Besitos Isa
... "supe ver en su mirada" ... sin concesiones, como miran los niños ... tan triste y tan bello
ResponderEliminarMuchas gracias, Susana !!!
Lía Miersch
Bello poema, hasta aquí llegó ese perfume a mandarinas. Abrazos. Gastón Sequeira.
ResponderEliminarSu, que bueno esto, es nuevito?
ResponderEliminarMuy buen poema.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Siento ese olor a mandarinas!!!
ResponderEliminarBesossssss
Hermoso y muy delicado. Gracias Susana
ResponderEliminarLindisimo poema Susana! Un beso, Dolores Pombo
ResponderEliminartienen tus poemas la textura de la seda, esa belleza que se puede rasgar en cualquier verso como una tela irreparable, algo que duele en el perfume de esas mandarinas.
ResponderEliminarUna genialidad!!!
te abrazo
querida Susy
ResponderEliminarun poema alado, capaz de llevarte en su vuelo a conocer el encantamiento de la naturaleza pura, y al mismo tiempo culpable de su voluptuosidad y del perfume que nos va dejando en las diversas etapas y en el duro oficio de vivir. Excelente.
Cariños
Elisa Dejistani
ResponderEliminarHermoso poema. Y esa historia detrás de las palabras que crea un halo de misterio, un interrogante contagiado del perfume a mandarinas
Lily Chavez
Misterio, soledad, contradicción, tristeza, todo enlazado en este poema que me deja aroma a mandarinas tristes.
ResponderEliminarUn gran abrazo amiga querida
Juany Rojas
sin palabras! poema de una belleza sin igual!! me encantó!!! gracias por compartirlo, un beso, francisco
ResponderEliminarBello poema sobre el telón de fondo, para mí, del verdadero "acto de constricción" que se debe hacer bajo ese bello "árbol que da al oeste": no haber amado. Un poética ironía se cuela en ese "sucia de pureza" de esa virginidad que deja su huella.
ResponderEliminarGracias, Susana! Lo disfruté mucho
Amalia Zacoutegui
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarMaravilloso poema!! Un abrazo
encantador "perfume a mandarinas"!
ResponderEliminargracias
norma starke