Salir de casa
Visito a mi madre todos los días.
Está en su cama boca arriba.
La destapo.
Froto la piel de su abdomen con alcohol.
Ella inspira, sostiene el aire,
apenas un punto de sangre bajo el algodón.
Es una mujer inteligente mi madre.
Y reímos.
Una especie de retorno de su infancia
o de la mía.
Ayer dijo que no volverá a salir;
no le creo, ella planifica asignaturas
pendientes, traza su esquema
en una cuenta mientras yo escribo,
como siempre, mi último poema.
© Roxana Palacios
Doloroso.
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Amiga: que forma tan bella de transmitir los latidos de la vida en la esencia de un poema, que nunca será el último. Te admiro! Un abrazo.
un amor doloroso, consciente, " traza su esquema" en tu alma, en la mía, al leerte y seguiré haciéndolo, porque ya mismo te imagino escribiendo otro pòema.poeta. un abracito.susana zazzetti.
ResponderEliminarDoloroso, esa fue la palabra que dijo mi tocaya y qué más pensé, muchos de nosotros hemos vivido circunstancias difíciles con nuestra madre y la verdad que a veces no sirve el armazón que nos ponemos encima, todo se filtra por algún lugar.
ResponderEliminarDoloroso y bello
Lily Chavez
Dolorosa y tierna descripcion de ese irnos de la vida quedándonos solas. No será para ti la última vez...pero... Marta
ResponderEliminarMuy bueno. Las estratagemas para sobrevivir a la pérdida que se anuncia como próxima. Gira, el poema, hacia el yo poético, que traslada el final hacia su escritura, para preservar a la madre. Me gustó mucho. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarMe encantó, Ro. Besos.
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