Conmoción
Uno sabe:
que la noche debe estar tensa para alcanzar el alba,
que a veces también se rompe sin esperar al sol
que los pedazos se estiran frente al insomnio,
no puede entender los ruidos
y se pierde en las calles
de
siempre.
Uno sabe
que inventa palabras inútiles
y ve al ocaso como un dolor definitivo.
En fin,
uno sabe que nunca aprende
pero insiste.
© Miguel Oyarzábal
Se sabe pero se vuelve sobre lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Graciela Barbero
Uno sabe.. y ve el ocaso como un dolor infinito... soberbio,magnanimo,un poema que nos eleva en su desaliento.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Muy bueno y tan real!
ResponderEliminarAbrazo