LEVITANDO EN EL AMBIENTE
Desaparece con su traje largo la penumbra, regresa a su
forma convertida en sombra; se aquietan los latidos en el saco vacío
mientras carga con sus huellas y
nostalgias.
Resuena el paso de la culpa inquieta a preguntarse: ¿Es que
se han marchado los abrazos, las
caricias y los sueños?
Gran confusión genera el dialogo inconcluso, traspasa la
ventana; se separa lo virtual de lo vivido haciéndose tan corto aquel instante
como breve el suspiro.
Espira la caricia en sobresalto, de la huella se percibe lo
palpado, y el regreso de la forma se convierte en sombra.
El saco vano de cariño se vacía, y al cerrar los ojos,
desfilan pensamientos sin forma levitando.
Se aquietan los latidos, el abrazo se des-hace y el
vestigio de nostalgia yace convertido en
sombra.
© SQuevedoH
Un delicioso y agridulce movimiento anima estas palabras, entre "la penumbra", "la culpa", "el saco de cariño" , "el diálogo inconcluso",. Un breve trabajo de orfebrería es tu poema que brilla con luz propia. Excelente Irene Marks
ResponderEliminarDiscernimiento profundo.
ResponderEliminarBesos
Muy buen poema que transita distintos orígenes de la sombra en una configuración verbal poéticamente inteligente. Un beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarDavid Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarExcelente poema! Un abrazo