Poema de Yolí Fidanza

YA NO  DESEAR PARTIR 

Ya no desear partir 

solo quimeras las ciudades que no descubriré

así el orfebre sol tiña de oro la joya de las cúpulas

y facete azul sombra las cóncavas  ojivas.

Perdido mi lugar en el banco comido por la lluvia

-era de piedra gris como una gris mirada

bajo el silencio austero de un castaño de otoño-

Sin navegar hacia el mar de la muerte el Támesis y el Sena,

las aguas serán lagos estáticos en las fotografías

no turbará mi paso el marino cementerio

regado por la sangre de cotidianas guerras.

Ya no el encuentro en el centro del mundo

ni el sorbo de café en algún bar de Kesington

Buenos Aires es puerto y es costumbre de anclaje 

no hay vientos favorables que dispongan partir

y es demasiado el peso del vital equipaje,

por eso estoy aquí y aquí me quedo

actriz de un pequeño destino

sorda a la voz de mis ancestros

infiel a mi sospechada aventurera.

  

Bajo la Cruz del Sur a una esquina amarrada

veré como se apaga el brillo de mi estrella.

                                                                  

© Yolí Fidanza