ABUELOS
En un vértice último
esta ceremoniosa danza que dedico
a tu presente ausencia.
Julio Cortázar
Salí al patio
te ví con el delantal bordado
a enfrentar la batea.
Estaban las blancas sábanas
rehogadas en espuma, te borró
el olor a cebolla y ajo.
Daría sonreíste, fui feliz
cuando me miraste.
Tus trece niños fueron mis tíos.
Don Saturnino con su humor
me hizo mimos.
Solía escuchar que le decía a mamá
dale a María : una taza de mazamorra
entonces yo me iba al patio,
significaba no.
De mirada tierna, cabellos cenizas
volaste de la pajarera un día.
Tus nietos que somos
perdimos a los dos.
Desde entonces no es olvido
mi
flor.
© María Luisa Márquez
Delicioso poema María Luisa!!!! me llenó de recuerdos y ternura, gracias por este hermoso poema!!!! Abrazos Sonia Del Papa Ferraro
ResponderEliminarcuando el dolor se hace hermoso por la palabra profunda. susana zazzetti.
ResponderEliminarMaravilloso, conmovedor. Los abuelos y el amor mas profundo. Abrazo. Antonio Pourrere
ResponderEliminarAmor eterno.
ResponderEliminarDel que se instala en la esencia y como una enredadera florece y se sostiene.
Cariños!
ResponderEliminarNo es olvido tu flor, ya lo creo María Luisa, nos habitaste de todo lo bello que nos remonta a la familia.
Un abrazo
Lily Chavez
Nucha ternura en este poema, también en la imagen de Gus. Una pequeña joyita del recuerdo!!Saludos Irene Marks
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS POR LOS COMENTARIOS
ResponderEliminarY EN ESPECIAL A GUSTAVO QUE ES UN TRABAJADOR DE LAS LETRAS