Asfixia
“ A cada rato
alaridos de viento
diciendo qué”
Javier Adúriz
como si fuera su propia
realidad
pretende dibujarse en un cristal sin tiempo
se ufana de los márgenes en los que suceden todas las historias
quiere seguir en un
presente inmóvil
vivir la suspensión
sin conciencia sin
voz sin aliento siquiera
y no obstante avanzar
quiere buscar sonrisas de rincones lejanos
ignorar esa vida autoimpuesta que decide ser ama ser dueña /
poseedora absoluta
convertirla en menos cuerpo cada noche
convertirla en menos ella cada día
confundirla
asfixiarla en una hendija
hacerla claudicar
hasta arrojarla al borde mismo de una zanja oportuna
y piensa
que por algo existe esa tozudez que la incita a quedarse
y sabe
que no sirve la
purificación del sacrificio
¡qué incómodo lugar resulta ser la orilla de la vida!
¡cuánta fractura!
¡cuánto espacio anulado!
© Graciela Bucci
Me gusto mucho tu poema Graciela! Cariños, Dolores Pombo
ResponderEliminarEse incómodo lugar te llevó al laberinto del poema ¡Hay que salir!
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ResponderEliminar¡Tremendo poema, Graciela!
Un abrazo,
Alicia Márquez