Esta invasión de casas grises
me sorprende en medio
de
la tarde,
mas allá la cúpula de Lourdes
signada por la
niebla
y un ave solo una
cruzando el cielo que llora
insatisfecho de sol.
Pienso en los niños de mi infancia,
aguardando el aire y la luz
para elevar sus
cometas.
Hay tanta quietud que paraliza
y ansias de un abrazo
de alguien que no está
y siento que pregunta
porqué no puedo volar.
© María Elena Tolosa
hermosísimas imágenes, maria elena. el abrazo está. susana zazzetti.
ResponderEliminarUn excelente manejo del poema para poder mostrar con belleza esta realidad.
ResponderEliminarLa imagen acompaña de maravillas.
Un abrazo
Betty
Es la vida Maria Elena, de repente vie ne la quietud, el gris y sentimos que el universo llora por la ausencia de alguien querido que ya no nos puede abrazar.
ResponderEliminarUn muy buen poema para pintar ausencia y tristeza en forma elegante, sin una palabra de mas
Felicitaciones
Ignacio
bellas imágenes, bellos poemas!
ResponderEliminarnorma starke
Vuela en vos!!
ResponderEliminarBesossssssss
Tierno, bello y sentido poema; bella imagen muestra la tarde silenciosa y solitaria a la espera del abrazo.
ResponderEliminarHermoso.
nostalgia, Elena. Preciosas imágenes.
ResponderEliminarMe encantó.
abrazo
claudia
Bello María Elena. He disfrutado de tus versos.
ResponderEliminarLily Chavez
Tierno y nostálgico; me llenó de belleza y melancolía. Muchas gracias. Un beso grande. Adriana Maggio (Dirbi)
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