¿ignorabas colibrí toda la noche
que habría de extenderse sobre el color irisado
en tu veloz quietud y canto austero
donde tenso el instante cuando
más ciego el abanico de tu vuelo?
brilla aún el sol
ciego a tus ojos
bailaba la espuma
un paso bobo
sin que
hubiera desconcierto
así el segundo del amor
que apenas cabía en tu pecho
y la brisa final del verano y los vientos de abril
y el invierno filoso
¿nada te sopló al oído
una palabra de hielo infinito?
un chico se recostaba en el trebolar
a remontar su barrilete rojo
hasta que su nombre pronunciado allá lejos
bendijo el limpio pecho del aire
¿siquiera soñar en un segundo
algo del oro
de lo que el sueño fuera
© Carlos Alberto Roldán
Carlos, tu poema me conmovió profundamente. Está atravesado por la melancolía y la belleza. Hay especialmente un fragmento que me parece bellísimo: "un chico se recostaba en el trebolar....el limpio pecho del aire"; estas últimas imágenes me llenan el alma. Gracias. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminar- brilla aún el sol
ResponderEliminarciego a tus ojos -
Bello.