RESUCITADOS
Y la noche tibia, serena y callada,
dormirá el mundo.
Juan Ramón Jiménez
Un puñado de oscura quietud
borra el temblor
de las últimas hojas.
Una esquina decepcionada protesta,
y la noche asustada,
angustiada,
se instala solemne.
Cuando el camino amanecido
vuelve a dialogar
con las
piedras aventureras
que
lo orillan,
y es soplado
por blancas
alas desveladas,
la
esquina
re su ci ta.
© Alicia Borgogno
Hermoso poemario taciturno, nocturno y florecido en su belleza. Felicidades.
ResponderEliminarjorge pablo moreno
Me encantó ese final de poema. Bien Alicia!
ResponderEliminarLily Chavez
Gracias Jorge. Hola Lily, gracias!
ResponderEliminarUn abrazo
buen final : la esquina resucita!!!! te mando un saludo
ResponderEliminarMaría Luisa Márquez