Poema de Daniel Arias
Los niños mueren sin sangre
mueren de muerte blanca
inmóviles sobre las piedras
negadas por las bombas de papel.
Las mujeres mueren invisibles
sobre cocinas y cacharros
y las comidas para los hijos
de las bombas transparentes.
Ahora todos pierden en el aire
del desierto quemado infinitas veces
por el fuego del odio y las bombas
que vuelan con las piedras
y los cuerpos sin sangre
que se pulverizan y vuelan
con el humo al espacio,
a la nada.
Toda la sangre y todas las lágrimas
se secan en soledad.
© Daniel Arias
2 comentarios:
cuánta tristeza, abrazo, daniel
Una terrible verdad..
poema testimonial..
abrazos
Susana Roberts
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