Un amor desde el frío
He de ejercer un viaje,
solitario y nocturno.
En aguas transparentes
de ágil y
liviana mansedumbre.
La larga maravilla
del sueño
que golpea
y ahonda la mirada.
Acróbatas del tiempo,
los dragones sin
lengua ni leyenda
de cálidos misterios y apropiados enigmas,
vuelan
hacia la luz.
Cual camaleónicos profetas del rayo y de la vida,
prisioneros de redes transitorias
dan abrigo al amor.
Un amor llegado desde el frío
con
retratos de nieve y universo
Dama que en arenisca, voluble y cadenciosa,
viste su candidez de picante y dulce alegoría.
Que los hados del viento la transformen,
en hoja reclinada
sobre el batiente árbol del destello.
© Antonio Cristóbal Pourrere
El amor, cuando nace florece.
ResponderEliminarBesos
Una verdadera belleza Antonio, me encantó, beso Alicora.
ResponderEliminarCaro Tony,
ResponderEliminarun amor legendario, que emerge del frío y sin embargo arde iluminado por el fuego del dragón. Interesante y muy sugerente poema. Muy bueno!
Cariños
Elisa Dejistani
Una belleza e invisible ternura del amor que surge del frio y el invierno, excelente lenguaje, nieve infinita y perdurable.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.