CHARCO ROJO
El revólver cargado con un mensaje de plomo,
va a cerrar la historia inconclusa.
Un grito ahogado se apaga en la tormenta
y desde el cielo caen lágrimas no lloradas.
Justicia por mano propia, así la llaman algunos.
Emoción violenta, le dicen otros.
Pobres calificativos.
En mi diccionario, la definición sería:
amor dado sin reservas y traicionado,
horas perdidas en laberintos sin salida,
fidelidad olvidada en una cama extraña.
El tiro sale limpio y neto
y en la calle un charco rojo
está pintando la pasión que no fue.
© ALICIA CORA FERNÁNDEZ
Tu poema realmente me emocionó. Está construido con palabras que surgen desde el fondo de tu corazón. Te felicito, abrazos Eduardo Balestrini.
ResponderEliminarUn poema extremadamente bello, la pasión jugando con un arma de fuego, se dejan ganar los sentimientos y la sangre provoca la última herida
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Durísimo pero muy bello poema, logra conmover al lector y es un placer leerlo. Beso de Martín A. Casanova.
ResponderEliminarAsí es Alícora, se vive en un mundo conflictivo, rodeados de violencia que a su vez genera más violencia, muy bien expresado en tu poema. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo
Elisa Dejistani
Hola Ali, que hermoso tu poema, desde que te leo y leo también la página donde estás publicada, yo que no leía poesía, ahora leo y disfruto con tus palabras y las de tus poetas amigos. Gracias por abrirme a un mundo desconocido y fantástico. Abrazo Hugo A. Ledesma Obarrio.
ResponderEliminarTanta realidad en tus versos!!
ResponderEliminarUno hace carne las situaciones diarias. Lamentablemente.
Muy bien logrado.
Un abrazo
ResponderEliminarTremendo poema, Alicora.
¡Buenísimo!
Un abrazo,
Alicia Márquez
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarUn poema que conmociona, sin duda, muy bien desarrollado! Un abrazo
Ali, te confieso que leí y releí tu poema, es muy hermoso y muy crudo. A pesar de su crudeza transforma letras duras y busca la redención con un acto tremendo. Gracias por compartirlo, abrazo de Eduardo Calabrese.
ResponderEliminarHermoso, duro y liberador, así me atrevo a calificar este poema, me gustó enormemente. Abrazo Haydeé M. Catalani.
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