Menos de lo que creía
De las cosas que quiero transformar elijo unos recuerdos:
el día que papá recibió a mis amigas en piyama, por ejemplo.
Le agrego una bata de cuadros escoceses
porque los cumpleaños se festejan bien vestido, papá;
es curioso que no haberte afeitado aquel día me hiciera
sentir
avergonzada y sea tan natural en el poema.
También elijo la medalla partida que le regalaste a mamá
el día que nací. Creí que vos pensabas que las dos
éramos oro puro en la misma esfera, cada una con su nombre,
pero parte de algo que estaría completo.
Me llevo
mi parte, junto con los aros de la abuela
y tus libros de política.
Ahora le sirvo lentamente un té a la respuesta de mis cinco
años,
agradezco la traición de mi amante,
el tiempo del delirio y su desembocadura.
También separo uno a uno los nacimientos de mis hijos,
cada pujo, cada nuevo llanto con su timbre de voz
particular.
Bendigo la cruz de Clarita y decido no olvidarla.
Voy al río. Quiero respirar la humedad de sus imágenes.
Dibujo nuestros
cuerpos en el muelle, frente al
roble;
espero el sol que vuelve
y se desvanece entre las hojas,
así lo veo: manchas
de luz sobre la tierra verde que plantamos.
Detrás de la embarcación, la casa se achica,
puedo mirar hacia
atrás hasta que desaparezca,
pero decido conservarla un tiempo más. No sé cuánto,
el camino de la costa es sorpresivo y por eso interesante.
Vuelvo al Templo. A la Virgen de Lourdes en mi jardín.
A la oración compartida que soporta el cáncer y las
adicciones.
También acepto el lugar de la tristeza de esta mañana
que se volvió escritura para que estés en el mundo.
© Roxana Palacios
hermoso y sentido tu poema Roxana me encantó!!!
ResponderEliminarCelebro -sí, suena solemne- este poema de Roxana.
ResponderEliminarRolando Revagliatti
*
hermosísimo poema, como decís " manchas de luz! susana zazzetti.
ResponderEliminarVan mis aplausos; conmovedor poema.
ResponderEliminarRoxana, hermoso y conmovedor, gracias
ResponderEliminar¡Precioso homenaje!abrazo
ResponderEliminarMuy bello y sentido, Roxana!
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarRoxana, me encantó tu poema, y puedo decir de él, lo que una vez escribí sobre el resto de tu obra, donde encuentro: "el rostro nuevo que tienen los recuerdos / en la densidad del río y el atardecer / donde tu poesía es un rayo que no cesa". Un abrazo