Poema de Marina Centeno
Insecto
El tiempo alarga sus garras a lo inhóspito
surca ciudades con la liturgia de las voces
porque se oxidan los maizales cuando la luz del sol ya no le
asiste
puede pasar el viento a los limones y sacarle el zumo
porque el monte es un hombre sin abrigo que devora
oscuridades con los ojos
cuando se quema el marzo entre los soles y el abril sahuma
los carbones
y muere el verde en
el hedor donde se olvida el nombre de la lepra
Vuelve el anafre a
reclamar su dote
para verle morir entre la estirpe
el insecto se plaga entre la fauna y la flecha se incendia entre los dedos
mientras la deidad duerme en la mazorca purificando al cielo
Volverán los días de templanza a sembrar el oro entre los
verdes
y bailará el fustán de la mestiza al compás del folclor y de
la danza
Me perderé – juro que me perderé – llegado el día
sumergiré mi cuerpo entre las aguas para morir de sacrilegio
en la profundidad del pozo
y seguir el viento a
los chilames para dejar mi nombre en el graffiti
porque el monte es un códice de dioses
© Marina Centeno
5 comentarios:
Muchísimas gracias por esta publicación.
Saludos cordiales!
Marina Centeno.
http://marinacentenopoemas.blogspot.mx/
Hola Marina: la belleza y la fuerza de este poema superan cualquier comentario. Imágenes como "el monte es un hombre sin abrigo" y "la flecha se incendia entre los dedos" impactan y maravillan, a la vez que la simbología supongo que maya de este poema es inmensamente rica y debe leerse despacio y saborearse. Lo disfruté muchísimo Irene Marks
impecable tu poema Marina Gracias por compartirlo
Muchas gracias, Irene Marks, por acercarte a mi poema.
Un abrazo.
Marina C.
Gracias por tu comentario, Milagros Rodríguez.
Saludos!
Marina Centeno.
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