En la arena
Se delira la sombra,
el silencio,
el descanso.
Una ondulación tramposa
te acerca al infinito.
El polvo enmaraña el espacio.
Pliegues que hacen del cuerpo
un lugar de arena.
Como anillos de fuego, el viento
dispersa las formas.
Como una cifra de muerte, el frío
estremece,
te sujeta,
te muestra la desnudez.
Alucino,
tomo por oasis una sombra de agua.
El desierto
como la pasión
se burla con su inmensidad.
© Estela Barrenechea
Una mirada de nostalgia. Un verso que sella la misma.
ResponderEliminarCariños.
Te dejo mi cariño y celebro tu poesía , un abrazo de María Luisa Márquez
ResponderEliminarEstela, si he oído que lo que te resulta más bello y difícil ( desde tus textos informativos ) es dar sensación de la sensación, este poema la da con crecesa. Acabo de leer algo y al mirar "la sombra se delira" pensé:esto sí que es poesía. Tomo sólo el verso del oasis,con esa polisemia ajustada, discreta, en fin, poética, que no se parece a los juegos de ciertos talleres. Es esta alucinación que vuelve desde el principio, alucino tomando un charco de agua por un oasis, o tomo agua, ya que deliro por la sombra. La metáfora "cifra de muerte" es perfecta y esa risa de burla final con un pensamiento inmenso. Ëstoy orgullosa de tu amistad y de esta relación, por momentos estrecha, con el arte.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel Llorca Bosco
Excelente poema y fantástico final!!! Dolores Pombo
ResponderEliminar