Profecía
Ruedan piedras por el barranco de la duda
en que camino con andar de vagabunda,
embriagada de artificiales verdades,
y estragada la mirada de turbiedades.
Do el pie apoyo, piso en falso,
tambalea mi razón cual si un pantano
transitara por mi alma ennegrecida,
tragándome hacia abajo cual astilla.
Extraño mundo de paraísos terrenales,
sólo visibles con andamio de la Idea
que se resquebraja sin remedio,
cuando a mi alrededor ya todo es guerra,
cuando en mi interior no quedan fuerzas
para justificar lo que no puedo.
En el alma, la certeza del delirio:
Llorarán sangre los ojos esclarecidos.
© Cecilia González Gerardi
Muy bueno Cecilia!!!
ResponderEliminarAbrazo grande
Cecilia Ortiz
Gracias Cecilia!!!
ResponderEliminarDesgarrador, omnipresente, infinito, con un vocablo sabio y exquisito. Felicidades.
ResponderEliminarJORGE PABLO MORENO.