Y…
Y qué hacer si el río te arrastra
Y arroja en la otra orilla
Y columbras los visos en la arena
Y tienes ante ti otro horizonte
Y curioso te llaman sus senderos
Y te llevan los pasos a otros rumbos
(y
otros nombres)
Y descubres la distancia imponderable
Y el viento chicoteando en tu camisa
Y la erodada tierra
del exilio
Y los hilos secretos que te ligan
Y el fuego que te habita
(y la fragua que lo
anima)
Y tus límites…
(digo, el que eres)
Y esa silueta a contraluz que llega
Y extraviado el camino de regreso huye
Y deja que se hunda en silencio su mundo
O ha encontrado otras huellas en la arena.
© Walter Mondragón
delicioso texto!!!
ResponderEliminargracias, francisco
Este peregrinaje sobre la ausencia sobrevuela su soberbiay su vocablo en un poema extraordinario.
ResponderEliminar¡suena espectacular!Muy preciso
ResponderEliminarMaría Fernanda L.
Bellísimo! resuenan tus palabras después de la lectura. El cometido de la poesía está cumplido! gacias! Fabiana León
ResponderEliminarHay penas de exilio en tu excelente poema.
ResponderEliminary que hacer si hay que dar vuelta la pagina? dificil decision que en oportunidades no nos toca elegir
ResponderEliminarpatricia corrales
Hermoso...de un bello ritmo, un galopar de palabras,
ResponderEliminarme encantó Walter,
un abrazo
Montse Bertrán