N A G A S A
K I
a Akira Kurosawa
un olor acre despedía el pájaro muerto
Tú dijiste
”dad de beber a
los sedientos”
antorchas de piel
sublevaron
el amanecer
nadie gritó sólo gemidos
sólo el deseo de agua
quizás tú sepas cómo es
desear agua
mientras
la otra mejilla de Dios
arde todavía
dice
con luz
lavarás
con
silencio
© María Chapp
María, poesía, poesía pura es esto que brota de tu espíritu y de tu mente, que describe en un rezo con una altura poética envidiable, la decisión divina de no intervenir en el quehacer del hombre, ni de su maldad porque todavía no comprendemos la verdadera naturaleza del amor, que genera la paz.
ResponderEliminarImportantísimo poema para recordar
Ignacio
ésta sos vos, maría, esta ternura de la palabra que lo dice todo y más y más. impecable poema. muy sentido. abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminar"mientras la otra mejilla arde todavía", sí. gracias, maría, cariños.
ResponderEliminarBravo, María, no hay otra manera de entrar en la poesía que con el pleno cuerpo desnudo.
ResponderEliminarClaudio Simiz
ResponderEliminarQuerida María,
un poema que nos trasciende, cruza el espacio y llega al númen, a la esencia divina, valiéndose de la luz de tu universo poético y de un silencio alerta, capaz de percibir aquello que no se dice con palabras. Te felicito, muy bueno!
Cariños
Elisa Dejistani
ResponderEliminarTremendo y bello poema.
Tan doloroso como todo lo que ocasionan los hombres a los hombres. Tan frágiles, tan solos. Y Dios, no sé si escucha.
Un abrazo,
Alicia Márquez
me dejas sin palabras, se me imprimió con fuego en el alma…
ResponderEliminargracias por compartirlo
francisco
Fuego, agua y silencio... gracias María.
ResponderEliminar¡O si! ¡Claro que si! En el cine de Kurosawa siempre omnipresente el tema del holocausto, el humanismo y la existencia del hombre (con sus contradicciones) Aún en sus obras póstumas: "Rapsodia de agosto" y "Dreams" . Tu poesía le hace honor.
ResponderEliminarBello y triste. impactan las antorchas de piel y la otra mejilla de Dios, aún ardendo. Solo la luz y el silencio iluminan y lavan las zonas aberrantes, de los seres humanos. Gracias María, abrazo, Marta Ortiz
ResponderEliminarUN POEMA DONDE NUNCA DEJAREMOS DE OLVIDARNOS LO QUE TANTO DOLOR HA CAUSADO Y TENER MEMORIA!..SIEMPRE! LIDIACC.
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