Muy en serio
Recuerdo y me veo pequeña en invierno con
el escapulario de la virgen Del Carmen y alcanfor
que la abuela me ponía en el pecho para cuidarme.
En algún momento recuerdo a la abuela Asunción.
Sonrío.
Me pongo seria por las cosas que es necesario recordar,
adueñarnos de tanta infancia con abuela, para unir los
trozos de caminos quemados, de puentes sorteados y
el frío del viento que pegó en la cara y bañarnos con las
lunas
tan plenas como el sol y adueñarnos del camino a paso firme,
llevando en los hombros las noches y los días a pulso.
Tomarnos la vida muy
en serio y así amarnos en las
desnudeces del alma, donde se vive sin tanta cosa
que quite el sueño, donde se llega en su justo momento
al mediodía y los ojos se encuentren humedecidos
y sorprendan lo bastante y el desamor guarde distancia,
bien lejos de mi posible alcance.
© Lidia Cristina Carrizo
hermoso tema, lidia, hermoso traer a la actualidad la palabra: alcanfor, con tanto sonido a abuela! susana zazzetti.
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ResponderEliminarBellísimo poema.
Nostálgico y tierno.
Me gustó muchísimo.
Un abrazo.
Alicia Márquez
bellísimo, gracias
ResponderEliminarfrancisco
A las que nos quedó atrapado en la nariz el aroma a alcanfor y enredada en el corazón una abuela este poema tiene la gratitud de una llave que abre puertas. Me gustó
ResponderEliminarUn poema lleno de ternura. Abrazos
ResponderEliminarLa evocación que provocan dos palabras: abuela, alcanfor... y una tercera: escapulario. Todo un mundo. Abrazo. PAOLANTONIO
ResponderEliminarLos recuerdos de la infancia, con la ternura y la emoción del adulto... bello.
ResponderEliminarPrecioso poema donde me veo reflejada, hermosa composición y final..
ResponderEliminarcariños
Susana Roberts
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Lidia: me conmueve tu poema, tan pleno de sentimiento! Un abrazo