Poema de Ignacio Giancaspro
ETRUSCO SOY
Etrusco soy
… y Griego
gotas de árabe tal vez
perjuicio y regalo de abuelas violadas
lo dice mi tez
lo gritan mis ojos y mi perfil
mi ademán y mi orgullo
también mi sentir
cuando escucho guitarras…
se me eriza la piel
y cuando veo arenas
caballos
y toros
lo dicen mis hijos de cara gitana
etruscos y griegos
cruzaron mi ayer
Pueblos y pueblos
de espacios abiertos
y soles
y mar
pueblos alegres
pastores de cabras
sufridos y duros
pueblos labriegos…
la cebolla y el vino
el atún la naranja y las uvas
la aceituna y el pan
Ah...! y los higos.
De donde viene mi nombre?
de qué madeja intrincada
se fue tejiendo?
Y ésta extraña arquitectura
que soy
y que no conozco?
relumbran quizá destellos Escitas
perdidos en mí
como granos de mica entre las piedras?
De donde vienen
rituales caldeos
que bailan en mi memoria
y brisas fenicias
llevando en sus barcas
cábalas y oscuras alquimias
deseosas de penetrar
la materia
de transmutarla…
Y estas manos?
ensayadas y moldeadas
durante siglos
ensayadas en marineros y en escultores
alfareros, alarifes y carpinteros
en hacedores de redes
y tejedores
arperos
artesanos
soñadores de estrellas
y guerreros
Manos prometidas
cuando todavía la sal
era moneda
© Ignacio Giancaspro
11 comentarios:
extraña mixtura, bellísima mixtura de raza y sangre y que ha desembocado en este increíble hombre-poeta que sos!! querido amigo. susana zazzetti.
Etrusco sos lo dice el poema
con la intensa celebridad en su significado.saludos María Luisa
Querido Ignacio: me deleité nuevamente con tu autoretrato/reconocimiento, esa amalgama de raíces y memorias, y la urdimbre poética potente y bella!! un lujo, amigo!! Abrazo, María Chapp
Hermoso entrevero de palabras, vivencias, raíces.
Ignacio querido,
tu poema es fruitivo, es como un delicioso manjar que va degustado lentamente. Cada verso es un giro que nos transporta a un mundo pluridimensional en el que transitan imágenes de otros mundos y tiempos lejanos, que sin embargo tu poetizar los acerca y nos arrastra bellamente con su oleaje. Gracias por compartir este poema en el que a través de la relectura, es posible descubrir nuevos tesoros.
Cariños
Elisa Dejistani
Querido Ignacio: sí, amigo, este poema te define en toda tu magia, y viene de lejos, ya que es así tu poesía, mágica y no dictada por ninguna regla monótona y falsa. Por eso conmueve tanto ese “Etrusco soy”, y creemos en la realidad de esas manos” ensayadas y moldeadas durante siglos”. “Pueblos y pueblos de espacios abiertos y soles y mar” llenan estos versos de un fluir universal, una fuerza misteriosa:”relumbran quizás destellos Escitas perdidos en mí”.”Brisas fenicias llevando en sus barcas cábalas y oscuras alquimias” nos penetran y seducen con su magia total, un sol maravilloso llegado desde el fondo de los tiempos y que tu voz nos regala como un diario de viajes a través de la historia. Así sos, así tu poesía, fuerte, mágica y maravillosa. Te quiero mucho, amigo Irene Marks
Querido Ignacio: sí, amigo, este poema te define en toda tu magia, y viene de lejos, ya que es así tu poesía, mágica y no dictada por ninguna regla monótona y falsa. Por eso conmueve tanto ese “Etrusco soy”, y creemos en la realidad de esas manos” ensayadas y moldeadas durante siglos”. “Pueblos y pueblos de espacios abiertos y soles y mar” llenan estos versos de un fluir universal, una fuerza misteriosa:”relumbran quizás destellos Escitas perdidos en mí”.”Brisas fenicias llevando en sus barcas cábalas y oscuras alquimias” nos penetran y seducen con su magia total, un sol maravilloso llegado desde el fondo de los tiempos y que tu voz nos regala como un diario de viajes a través de la historia. Así sos, así tu poesía, fuerte, mágica y maravillosa. Te quiero mucho, amigo Irene Marks
"cuando la sal era moneda".. maravilloso final para un poema-viaje que te retrata! Muy bello! gracias. Fabiana León
David Sorbille dijo...
Querido Ignacio: uno de tus poemas majestuosos. Excelente! Un abrazo
¡Que placer volver a leertlo!
Ha logrado con su poema que me acerque a su ventana, y al ver su alma, me he encontrado con un ser colmado de recuerdos, música y arte, paisajes, espacios abiertos, soles y mar, la aceituna y el pan. Ah… y los higos.
Su alegría, su tez y sus manos… su entorno, he visto.
Una bella descripción.
Sonia
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