A ANTONIO
MACHADO
Ah, Machado,
el recordado Antonio Machado castellano,
tuviste tus encinas y tus chopos
tu frescor del Duero
y las colinas de embrujo castellano
como yo
mis estrellas mesetarias.
Ni castellano tú
ni patagónica yo
y tan hijo de Castilla has sido y eres
como yo lo soy de mi sur costero americano.
Pero, ¿sabes?
el viejo río conoce de secretos
y me ha
dicho
que es un espejo de lunas el arraigo.
Tus chopos y encinares
se me han vuelto mis mesetas cotidianas,
tus colinas... mis
bardas
tu Duero... mi
Chubut amado
y el
Tercero* de mi Córdoba añorada,
y el aroma puro de las soledades castellanas
este
mismo de mi pampa y mi meseta.
Es un espejo de lunas el arraigo.
* río Tercero, hoy “Ctalamochita”, que cruza la ciudad de
Bell Ville (Córdoba)
© Cecilia Glanzmann
Me sorprendió el poema. Siempre te creí del sur, no sabía que eras cordobesa y entonces el agua de ese río se llegó a mi orilla, también me conoce, también lo conozco.
ResponderEliminarLily Chavez
Lily... qué lindo compartir tambièn el agua de ese rìo amado. Nos fuimos hace 43 años de Bell Ville... y allá estamos en el sur. Cruza Trelew el rìo Chubut, como cruza el Ctalamochita, antes Tercero, a Bell Ville. Y el poema A Antonio Machado empezó con una imagen, al pasar por el Duero en España y sentir que los dos rìos de mis lugares argentinos y ese de Castilla se me reunìan en uno. Escribì la imagen: es un espejo de lunas el arraigo, allá al pasar el Duero, al sentir muy fuerte a Machado. Y ya en casa... escribì el poema, que está en Territorios del ser y del instante y luego en uno de los libros pequeños de Summa Poètica, ambos de Vinciguerra.
ResponderEliminarGracias Gustavo por la bellìsima fotografìa que le has puesto a este poema que mucho amo. Muy hermosa la publicación tanto de mi poema, como de todos todos!!! gracias!!! Y feliz aniversario GUS...!!! Cecilia G.