HAMBRE
La incongruencia del ser
acomoda baldosas rotas
desorienta los caminos
el discurso se cae.
Las almas aúllan
los manos gritan
la tierra vomita.
Los muchos imploran
los pocos engullen
se aprieta la vida.
© Xenia Mora Rucabado
Xenia:
ResponderEliminarGracias por tu poema, parece que a veces la vida se aprieta en la pobreza, se ven muy buenas imágenes, y creas un buen clima en el poema.
Cito: "Muchos imploran"; "la tierra vomita" y otros hacen ojos ciegos ante tanta impotencia. Saludos
muy bueno tu texto!!! hablar del hambre es triste, ya que denunciamos la vileza y miseria humana en carne viva… pero nadie escucha, nadie, también, ve ni nadie hace… sólo los como vos denuncian a los gritos… pero nada… nada sucede… nada, los pocos engrullen más y más…
ResponderEliminargracias por compartirte, francisco
Muy bella y durísima pintura de una realidad cotidiana que nos llena de dolor, Xenia.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León