La poesía siempre tendrá ojos de perro
perdido,
siempre dará luz a lo imposible.
Se preguntará por qué puerta escapó nuestro
amor
y en qué muelle está el barco que me lleve
al olvido (al olvido de todos los muelles).
Siempre será una flor asfixiada en una
cripta
oliendo a resina y a desesperación.
Incendiaron los puentes por la noche
y conseguí pasar.
Pero del otro lado me ordenaron volver.
No lo hice, no lo hice y pagaré mi precio:
escribir en esta "soledad
sonora",
en este cuarto precario y con goteras
por el que pago en la casa del lenguaje.
La poesía siempre será perder lo que
consigo nombrar,
dentro de una maleza roja.
Y una fiebre idéntica a la belleza (en su
explosión).
Recordar, encerrada, tus cartas, que
sonaban
a un saxo lastimero en el Hotel Chelsea.
Soñar con tu mano sobre el golpeteo de mi
pecho
(la coraza colgada en un museo).
La poesía: ruinas de ruinas,
la luna iluminando un descampado
y otra vez el perro que persigo y me
persigue.
Toda la crueldad del mundo en sus ojos
ardientes
(remedo de los míos en una tierra que
danza).
© Paulina Vinderman
Un poema que danza sobre la tierra, con buenas imágenes, abrazos!
ResponderEliminarBellísimo, bellísimo.
ResponderEliminarGracias!
Amalia M. Abaria
Hermoso! Un placer leerte
ResponderEliminarSon tantas las definiciones, el sentir, creo que nos representa en cada instante a todos los poetas.
ResponderEliminarMuy buen poema
Cariños!!
Paulina, tapás muy bien las goteras y en tu voz todo deja de ser precario ¡Bravo!
ResponderEliminarEscribir poesía desde las ruinas, con esa luna iluminando el descampado...en esos ojos ardientes late tu bella poesía Paulina siempre...
ResponderEliminarAbrazo
Montse Bertrán
me encanto tu poema y la habilidad de encontrar en cada verso eso que usamos para desarrollarlo, bello
ResponderEliminarpatricia corrales
Una pieza poética irrepetible. Bravo.
ResponderEliminarcomo siempre,tu poesía es centro
ResponderEliminarmaria del mar
Oh!, por dios, cuánta belleza, cuánta música, cuánta poesía.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
así es. La poesía: una perra que persigo y me persigue. Un abrazo como un collar de ahorque
ResponderEliminar