Mirando a Van Gogh
Yo cocino mirando un Van Gogh
Lo tengo entre la tabla de picar
y un potus decadente, de esos
a los que le sale una hoja
y se le caen dos.
Miro la silla de paja de su cuarto,
mientras cuelo los fideos
o pelo cebollas,
recorro cada trazo, que hasta parecen
llevar la misma rutina de lo cotidiano,
de aquello que no tiene importancia;
como la cebolla que se deja picar
También lavo los platos mirando un Van Gogh
Café nocturno es un amasijo de gente
iluminando Arlés, o es al revés, no se
Ver esas siluetas,
imaginar sus risas grotescas o tímidas,
envolver y desenvolver los paños ocres
de sus trajes gastados
la seda de esas faldas
Imaginar sus sudores
mezclados con el perfume de la noche
y ese cielo estrellado, brillante,
reflejado sobre el húmedo empedrado
Luego miro a mi alrededor;
los residuos de una cena
las copas manchadas de morado
los perros ladrando
el circo de la TV y de la vida
los chicos con sus reclamos
sus deberes sin hacer, sus piojos,
este poema sin concluir
y mis ojos en Van Gogh…
y mis ojos en Van Gogh
Como Kurosawa
me meto en el cuadro
me siento en su silla de paja
apoyo la cabeza en su almohada
recorro los senderos campestres
los cultivos maduros
Sueño, sueño, sueño
que agarro la tabla de picar
pico y pico cebollas
los chicos reclaman, todo,
mientras miro un cuadro de Van Gogh
© Claudia Isabel Lonfat
original estilo, claudia, donde se mezcla van gogh con lo cotidiano y el arte pasa a estar sentado simplemente en tu silla de paja. hermoso. susana zazzetti.
ResponderEliminarGracias Susana
ResponderEliminarAbrazo
Bellísimo poema. Somos en la vida realidad y sueño amiga, es mezcla genuina y su mirada al mundo
ResponderEliminarLily Chavez
Hermoso poema con muy bellas imágenes. Felicitaciones. Alicia Cora Fernández.
ResponderEliminarel arte es literaura y sin duda tu poema es un canto al arte.
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Tu capacidad de crear no tiene límites. Es eso.
ResponderEliminarEstás allí, en el cuadro sentada en la silla mientras picas cebolla y escuchas los reclamos de los chicos.
Destacado poema, como siempre.
Abrazos
Claudia, Van Gogh te presta su rústica silla en el cuarto del arte y la locura. Vos descansás de la vida cotidiana que es pura demanda. No importa que mientras trabajes. La ventana del arte está abierta de par en par para conmoverte. Muy buen poema, cotidiana evasión en un mundo también cotidiano, como los COMEDORES DE PAPAS. Un abrazo, me ha gustado mucho. Isabel
ResponderEliminarLlorca Bosco -
Un poema sobresaliente. Gracias. PAOLANTONIO.
ResponderEliminarGracias por la lectura y las hermosas palabras
ResponderEliminarGracias por la lectura y las hermosas palabras
ResponderEliminarMuy buena la mención de Kurosawa entrando al cuadro.
ResponderEliminarMe encantó esta escritura tan actual.
Abrazo
Alicia Borgogno