Poema de Ariel Giacardi
UNA FORMA DE OLVIDAR
Ella me sabe casi de memoria,
digamos, como a un libro
de ritos, invariable, necesario.
Conoce los colores que prefiero
para pintar algunas negligencias
(verbigracia, el pasado),
los axiomas que voy a proponerle
dentro de diez minutos
y la clave
-que no voy a decir-
de mi
naufragio.
Conoce los lunares de mi espalda,
mi vergüenza, mi voto, mis proyectos,
la llave de mis torpes rebeliones
y el precio de mi llanto.
Conoce los abismos que me nombran,
los peñones airados donde estallo,
mi silencio insular
y las alturas
desde donde me arrojo a la mentira
entre otros accidentes
más o menos geográficos.
Ella sabe de mí cierta tristeza
que encuentra en los bolsillos de mi sueño
y dos o tres ausencias interinas
en la pausa segura de sus labios;
sabe por qué la muerte me preocupa
como si se tratara de un asunto
realmente de importancia,
sabe
cuándo
dejar su corazón para más tarde,
a qué sitios no iré ni en pesadillas,
la talla de mi espanto,
mis rencores, a qué hora volveré
y sabe, sobre todo,
que olvidaré el reloj sobre el cansancio.
Pero hay ciertos derrumbes que ella ignora,
algunas inclemencias de mi parte
que no sabe
ni teme
ni
sospecha.
Hay algunos presagios,
tribulaciones, magias, testamentos,
disidencias compactas, paroxismos
(por no decir pecados)
que aluden a su propia orografía
y que ella no conoce
sin embargo,
porque me sabe casi de memoria
y estudiar de memoria
-ya
sabemos-
es una forma de olvidar,
un hueco
donde funda el amor su desamparo.
© Ariel Giacardi
2 comentarios:
Hermosa invetario del amor y de la ausencia.
JORGE PABLO MORENO.
Decididamente me encanta leerte Ariel. Besos
Lily Chavez
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