veo un árbol es Otoño
sus hojas abruman
en este rincón donde me pienso
la carnalidad presa de su sentido muda de sitio
todo es tiempo
la realidad no forma parte de éste espacio en que me muevo
pensar sin pensar sin saber lo sabe el alma su queja
la que habla confunde su pasado toma un café
sube y baja escalones
acaricia un árbol su respiración
se va alejando le corre un hilo de saliva es oscura
lo que ves esclava no es un cuerpo es un sentido
fascinación
su
nombre quebrado aún se pasea
esclava no comprendes
hay otro reino
acerca de mí cerca es lejos
según la perspectiva estás vivo o muerto
depende de esos seres diminutos que en lo real se mueven
como si estuvieran
© Ana Maria Manno
Un paisaje de otoño que empapa el alma de nostalgia. Una quietud de hojas y de árbol que palpita en todo lo amado y evocado. Enhorabuena.
ResponderEliminarJORGE PABLO MORENO.
¡Qué poemazo, Ani! Es un poema que reclama abrir todos los sentidos,y que los abre en su extrema condensación e intensidad. Poema que dispara flechas de sensaciones, de pensamientos encarnados en imagen sensible, como deben ser los pensamientos en la poesía. Te admiro mucho, Jorge Ariel
ResponderEliminargracias Jorge Pablo Moreno y Jorge Ariel Madrazo por sus lecturas
ResponderEliminarcariños de AniManno
ResponderEliminarAna Maria, tu poema deja temblando al pensamiento. Un abrazo.
Carmen Amato
Excelente poema, lleno de imágenes que nos hacen pensar. Un abrazo Ana Romano.
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