ALMA DE DESIERTO
A una
piedra de Córdoba
Ah, silenciosa
y circunspecta,
gris, con alma de desierto.
En mi extrañeza humana
cae tu firme soledad
hacia el instante de luz,
como de plata.
Y veo allí secretos
de pájaros antiguos
y el silencio de hombres
rompiendo minerales,
buscando tu belleza
de cuarzo, tu fragmento
de estrella.
Resplandeciente
y oscura,
sigilosa,
raíz de la montaña.
Sólo los puros amarán
tu abatido magma
disuelto,
el cristal apagado.
Rigurosa piel, quebrada y viva
Córdoba, 2012
© Amalia Mercedes Abaria
Grave poema que impregna el alma de magnitud y solemnidad. Felicidades.
ResponderEliminarJORGE PABLO MORENO.
bello poema,Amalia, "y veo allì secretos/ de pájaros antiguos / y el silencio de hombres / rompiendo minerales", tus palabras crean un corazòn ligado al origen de la piedra, abrazo, Marta Ortiz
ResponderEliminarMuchas gracias Gustavo, amigos por su atenta lectura.
ResponderEliminarUn abrazo
Amalia
Excelente poema, Amalia, sobre el valor de lo que parece inútil. El resplandor y la oscuridad se concilian y ves lo exquisito, Cariños.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Gracias Isabel ! Un beso.Amalia
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