LA CIUDAD Y YO
Estaba yo parado en mi
cabeza
y desde ese atalaya
miraba a la ciudad
y a sus cinco millones de
habitantes.
Algunos corrían como lagartijas,
otros manejaban sus autos cometiendo
infracciones,
otros volaban como si fuesen libélulas
y también había los que se quedaban
paralíticos.
Un joven sacaba la basura, un anciano
tartamudeaba,
varios perros le ladraban a dos gatos que
jugaban a las cartas
y una mujer sorda tocaba el piano
creyéndose Beethoven.
Tres o cuatro gorriones borrachos
insultaban a los árboles,
un virus se extendía invisible e insidioso,
Doce monjas rezaban en silencio su amargura
y un bailarín de tangos moría después de
una quebrada.
Los corruptos iban y venían con bolsas de
dinero,
los santos esperaban poder hacer un milagro
algún día
y un centenar de policías reprimían a un
poeta loco.
Cuando me bajé de mí vi a mi esposa con
otro,
a mi hijo mayor visiblemente crucificado
y a mi hijo menor jugando al fútbol solo.
Mi única hija chateaba con un enfermero
marciano.
El mayor de mis hijos resucitó a los tres
días
y está comiendo un pato a la naranja.
© Jorge Luis Estrella
ResponderEliminarAlgo muy, pero muy parecido a la realidad. Excelente poema, Jorge.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Jorge, un paseo urbano que duele por su realidad.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Sentarse a leer y disfrutar de la palabra maestra...
ResponderEliminarLa vida es así, la padecemos y la disfrutamos, algunos rabiando, otros aplacando, y el Maestro Estrella sopesándola y colocando sus puntitos de humor, que tanta falta hace.
Un abrazo, querido amigo.
Betty Badaui
Maestro un poema de los suyos que siempre nos dejan pensando , en la verdad y en la no verdad
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Me encantó este cachetazo poético, felicitaciones!!!
ResponderEliminarCariños.
Alicia Corrado Mélin.
Y si Jorge, uno va por la calle así
ResponderEliminarasombrado y sin asombro, anestesiado para poder seguir y dar la vuelta a la esquina y seguir con un poema en el bolsillo y celebrando el humor
de un Maestro como vos.
Abrazo Ignacio
Qué pasa, Estrellita?, O me equivoco, si veo algo de tristeza a través de tu poema? No mires a la ciudad, hace daño. Yo he decidido vivir para mis adentros, tal vez por eso me siento tan sola... pero el refrán tiene razón (creo): más vale solo que mal acompañado. ¿O será que me estoy poniendo vieja?
ResponderEliminarUn abrazo
Celina
un tema tratado con humor y maestría. llama a la reflección. abracito jorge. susana zazzetti.
ResponderEliminarme gustó mucho el texto, tu forma de narrar lo cotidiano
ResponderEliminargracias, francisco
Sin duda, una radiografía de la actualidad, con el humor desopilante que caracteriza a tus textos.
ResponderEliminarUn abanico de imágenes de ciudad, sentimientos y palabras que bailotean en la mente, salientes de un grito para habitar las tantas veces que sea necesario al POEMA. Abrazo de María Luisa Márquez
ResponderEliminarLA PREGUNTA DEL MILLÓN. Ese hijo tuyo ¿te convido con pato, o ni pata te dió?
ResponderEliminarbESOSSSSSSSSSSS
Jorge, amigo querido, lo primero que me surge son ganas de abrazarte, te extraño y leerte es una compensación, me despierta la sonrisa y el goce como cuando te veo en persona. Bravo poeta!
ResponderEliminarLily Chavez
Busco, y encuentro:una tonada melancólica, una sonrisa irónica, una mueca a la avida. Exoresión magistral, como nos acostumbras, Jorge. Abrazos
ResponderEliminarMarta
Una busca, y encuentra.
ResponderEliminarUna nota nostálgica,una sonnrisa irónica, una mueca a la vida.
Magistral, tal cual como acostumbras.
Abrazos, Jorge.
Marta
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarQueridìsimo Jorge: tus poemas son huellas geniales de tu universo tan conmovido por la realidad y el absurdo. Es un enorme placer leerte y admirarte. Un abrazo, hermano!
Y hoy en que nos dicen que has muerto, te sonrio, caballero de la triste figura, que con tus emails deleitatste las noches de mi destierro. Mi tristeza va para todas/os las/os tyas/os,sombras, luces,figuras,tantos rincones que pudiste abrazar con tu mirada suave y sabia. Nos queda tu sonrisa. Y te guardo tantas bellas palabras.Marta.
ResponderEliminarBellísimo poema, te vamos a extrañar muchooo
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