INFANCIA
De pronto olvidamos
desnudarnos como antaño,
dejar escurrir sandías por el cuerpo,
manchar de chocolate los poros.
Aferrarse a la vida
tarde o temprano pasa factura.
No hay vuelta de hoja,
una sonrisa, una mirada, un deseo
son curas de humildad en el recuerdo.
Apenas se da vuelta
aparecen los derroteros, echarlos fuera
cansa, como cansa regar los días
con un poco de aire y llevar
el caparazón a cuestas.
© David Rosales Aragón
AFERRARSE A LA VIDA TERDE O TEMPRANO PASA FACTURA. Poema sencillo, frágil mundano pero inmenso. Felicidades.
ResponderEliminarJORGE PABLO MORENO.