Poema de Celina Vautier

Mis versos

Yo no puedo aceptar que nadie

me entrene en el oficio de poeta.

La poesía se acerca a mi volando,

como un sueño sin peso ni figura,

abre sus alas enormes,  protectoras,

y me inunda de besos y de amores,

de recuerdos,  de abrazos inefables,

de abandonos, me llena de dolores.

No tiene nombre, fantasma de emociones,

me envuelve en el calor de las memorias

de aquéllos que me amaron, y en el hielo

de aquéllos que yo amé y me traicionaron.

Y fluye como sangre palpitante

de la herida de mi corazón cansado,

cansado, sí, y aún con esperanzas

de encontrar para siempre al ser amado

que le ofrezca reposo a mis pasiones.

© Celina Vautier