Poema de Carlos Alberto Roldán
¿Qué justifica esta proa cuya deriva ciega
Hunde hocicos en la noche torva?
Mar, que he buscado desde siempre:
No he encontrado la estrella cuyo brillo
Tuviera voces para mi alma huérfana
Mar, cuyo violencia siempre fue elisión de más.
Quise y quiero darte mi canción de pasajero
Ni aún eso podré
Sin inventarme a tu orilla
© Carlos Alberto
Roldán
7 comentarios:
LA PAZ INALCANZADA. EL HORROR DE LA VIOLENTA MUERTE ACECHA DESDE EL FRENTE PERVERSO CON TODAS SUS LUCES. ALCANZAR LA PAZ ES LA MAYOR AZAÑA!
LIDIACC.
Roldán, buenísimo tu poema.
Abrazo
Elisabet
Cuántas veces para dar algo debemos recurrir a nuestra fantasía que nos convierte en mas humanos
maria elena tolosa
Me gusta como inicia el poema
Me gusta como inicia el poema
Me gusta como inicia el poema
Este poema tuyo me gusta... es tan humano... tan lleno de dolor... te encuentro en el poema, por primera vez.
Celina
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