Páginas

22/3/14

Poema de Amalia Mercedes Abaria


AL GUERNICA DE PICASSO

Estruendo de dragón con llamas  de piedra
astillas de un diluvio oscuro,
sobre dóciles cuerpos,
                sobre el espanto equino. 

Hijo, desgarro mis ojos
                mirando  en el cielo
esta ceguera negra
              sobre mi sueño frío,
tan azul, azul,azul.

Noche, no busques la mano más tierna

Lloren en el polvo
       huérfanos,
             lloren en el humo.

¿Todo es un instante,
 desesperación?
 Así, con escombros
 hacia una penumbra pálida
y cruel.
               
Y luego, lobos  en las pieles,
llanura de una carne
     informe y apagada.

Oh fuego, no busques la mano más tierna 

Paloma,
incandescente pluma
Paloma
si alguien tomara tu desgajado cuello
si alguien llorara de verdad
sobre tu cuello roto.

Oh Dios, es mi súplica un árbol seco
que navega por el río donde los muertos
entierran  a otros muertos?

Este alud de sangre, basta, basta.

Señor, la mano más tierna
la mano más tierna, no,no,
                                        No

  © Amalia M. Abaria

8 comentarios:

  1. MILAGROS RODRÍGUEZ22 de marzo de 2014, 20:13

    Bellísimo poema Amalia , conmovedor.

    ResponderEliminar
  2. Noche, no busques la mano más tierna. Hermosísimo poema Amalia.

    Lily Chavez

    ResponderEliminar
  3. Beatriz Minichillo24 de marzo de 2014, 16:13

    Bello y desgarrado poema, Amalia. responde exactamente al sentido de la obra de la que se habla.

    ResponderEliminar
  4. Bellísimo poema que me recuerda a la poesía de postguerra de mi país:España. Enhorabuena Amalia.

    JORGE PABLO MORENO.

    ResponderEliminar
  5. UNA MARAVILLOSA interpretación del arte.
    saludos
    anahí Duzevich Bezoz

    ResponderEliminar
  6. Hay imágenes de gran plasticidad y contundencia en una entrega conmovedora, con ingentes significaciones.Merecido poema homenaje a la obra del gran Picasso. Felicitaciones.

    Elisa Dejistani

    ResponderEliminar
  7. Queridos amigos, muchisimas gracias por los comentarios. Tuve la suerte de apreciar esta obra en el museo Sofía de Madrid y causó en mi espíritu una impresión muy honda, sin que yo me percatara de ello. Luego, fueron apareciendo las primeras impresiones y más tarde se fue formando este poema.
    Gracias Gustavo!
    Amalia

    ResponderEliminar
  8. David Sorbille dijo...
    Conocìa este poema, es sin duda, magistral! Un abrazo

    ResponderEliminar