NEROLÍ
En la hora de los dátiles
los crepúsculos lentos
los fervorosos sorbos al agua noble
dibujan
una espalda con alas de arena.
tus palabras
capaces de dar cuerda
a cada uno de mis músculos.
© Sylvia Cirilho
Muy bello poema Sylvia y el final me encantó. Abrazos.
ResponderEliminar"Una espalda con alas de arena",
ResponderEliminarhermoso, saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Delicioso poema Sylvia!"espaldas con alas de arena"....íntimo, misterioso, te felicito. Sonia Del Papa Ferraro.
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ResponderEliminar¡Bellísimo poema, Sylvia!
Me encantó la hora de los dátiles.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Todo se desenrolla armoniosamente hasta la palabra músculos, y ahí termina de florecer. Muy bueno. Abrazo.
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