Ella fue la adormilada
en los sopores de la niñez,
la que solo reconoció la lluvia
en el camino marcado por la hierba de la pasionaria,
la soñadora en las humedades
del sótano de la inmediatez,
de lo pegajoso de la luna
en las banquinas del miedo.
La que se armó de soledad en los suburbios,
en los callejones rotos.
fue la que se
atrincheró
entre palabras
la que llegó con las uñas negras
al final del túnel
para encontrar otro mundo por debajo .
La que invita a
pasar a ese sitio
donde a veces
solo nos escuchamos respirar,
y eso es tanto
por todo lo que se vio
del otro lado.
© Sonia Rabinovich
MARAVILLOSA biografía de un mundo insomne, y la conciencia de "otro lado". Invitación que el artista no rechaza. El mediodía en plena oscuridad y lluvia. Muy valioso, Sonia.Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarMuy bueno, Sonia. El pronombre "ella", de referente no identificado, abre el juego a diferentes significaciones. Hay un mundo paralelo, subterráneo, que tal vez esclarezca, permita ver más claro. Cariños. Adriana Maggio
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