DESEO
Con mordida de selva
tu brea me cerca de trincheras
Alberga tanta explosión
sobre mis pechos
Brinca mi piel
deletreando los aromas de la noche
No más huídas al infinito
no más tiempos ni espacios
Se detiene el deseo
a contemplarnos.
© Norma Gianico
Uf, está muy hot, muy ardoroso este poema, me gusta mucho.
ResponderEliminarEntonces pues aquí te van mis felicitaciones poeta.
W.M.
Hola Norma: vitalidad y pasión en ese "brinca mi piel", que detiene las"huídas al infinito". Así como quien se abandona a la poesía, también se abandonan los que se aman cuando,y lo dijiste con mucha claridad: "se detiene el deseo a contemplarnos". ¡Excelente poema! Irene Marks
ResponderEliminar¡Cuantos ratones tiene el deseo !
ResponderEliminarCuánta pasión allo en este breve poema que tanto dice de amor
ResponderEliminarmaria elena tolosa
El deseo se detiene a contemplarnos: una perlísima.
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