MANUCHO
De mí se ha conocido al personaje,
la voz chic que abjuró de la cautela;
no he dejado discípulos ni escuela;
execraban mi capa y mi linaje.
Allá ellos. Fui el amo del lenguaje,
un eximio escultor de la novela.
Aquí, donde el mensaje da clientela,
escribir bien fue mi sutil mensaje.
Alejado hace rato de la fiesta,
me consuela ignorar la muchedumbre,
la chusma que detesto y me detesta.
Hoy lo declaro sin ningún prurito,
ya afincado por siempre en la Alta Cumbre:
he sido, al fin, el último exquisito.
© Mariano Shifman
Cuánta exquisitez!!
ResponderEliminarAbrazo!!
Ah, que lindo, me gustó el contenido, porque adoro a Mujica Lainez, me siguen inquietando sus textos y su pluma fue increíble, un exquisito, así es.
ResponderEliminarLily Chavez
Una maravilla, Mariano, este tributo a uno de nuestros grandes y vistiéndote sus galas.
ResponderEliminar¡Felicitaciones y un gran abrazo!
María Rosa León
conociendo su obra ysu casa serrana, tu poema lo retrata perfecto. feliz poesía, mariano, feliz año! susana zazzetti.
ResponderEliminarUn tributo amoroso y merecido a nuestro orfebre del lenguaje. Humor delicado y refrescante. Un beso. Adriana Maggio
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ResponderEliminarPerfecto homenaje a un gran olvidado.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Qué buen poema, Mariano!!! Besos, María Chapp
ResponderEliminarsencillamente, me encantó!!! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarQué bueno, Mariano, recordar a Manucho con ese encanto.
ResponderEliminarVa un abrazo
Betty