CON UN OJO
“…
mi corazón tendría la forma de un zapato”
García Lorca Poeta en Nueva York
No sé si mira las aguas llanas del horizonte
o la ciudad de mil rostros sedientos.
Por dentro, el desierto, esa línea tendida
y una silla para la espera.
Si la mira desde el centro de la espalda
va a recibir los pesos dulces y los otros,
el sereno en las noches revoltosas,
el rocío cuando adelgaza de pétalos la camelia,
los muertos, los que viven, la construcción del amor. Miramos de frente ese silloncito
con brazales (porque no todos son abrazos)
para que ella persista recorriendo la cuerda del goce
y también se conceda algún placer.
La soledad es todo murmullo
que oye fluir en el fondo de la playa.
Su corazón tiene la forma de una silla.
Y en esta transparencia callada
todo está dispuesto para la amistad
de las pasiones.
CON EL OTRO
La imagen cambió,
quien estaba sentado se ha puesto a correr.
A la sombra o entre los vaivenes del sueño,
en la circunferencia o marco, los perfiles se acercan
como en una pantalla y protagonizan un encuentro.
En el centro, la silla de cada uno de los dos,
ahora desocupada.
Y la alegría de estar en primer plano sin ser vistos
y tener que acercarse cada vez más.
© Isabel Llorca Bosco
Imagen enviada por la autora del poema
"Su corazón tiene la forma de una sills/y en esa transparencia callada
ResponderEliminar/todo está dispuesto para la amistad
y las pasiones"
soberbio pasaje de grande poesía.
Y ese final "la alegría de estar en
primer plano sin ser vistos"
Excelente, y gran poema Isabel
Ignacio
isa, me alegra encontrarte de nuevo " en primer plano" con esta obra increíble, que acerca a tu talento cada vez más. gracias a Dios estás repuesta!!! todo mi cariño. susana zazzetti.
ResponderEliminarGrecias, entrañables amigos y excelentes poetas. Encontrarme con tan finos lectores es una de las cosas que más me alegra en esta nueva etapa en que voy a extremar los cuidados. Gracias, Gus, por tu interés y por esta publicación.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Estremecedor poema, un saludo de
ResponderEliminarSilvia Loustau
Me alegra saberte, que tu voz del corazón siga diciendo. Tu poema tiene tanto tanto para dar, tanto para ver, le haré otras lecturas para quedarme con todo lo sabio que acostumbras a darnos. Beso
ResponderEliminarLily Chavez
Isa que alegría que hayas pasado de la quietud a la alegría del movimiento para traernos este poema "tan inteligente"
ResponderEliminarUn ojo
por dentro la quietud la espera lo sereno. Ese primer ojo observa y concede, un murmullo fluye desde ese corazón con forma de silla, transparente y bien dispuesto para la amistad
"El que mira se mira a si mismo"
El otro ojo
Cambia la imágen, nada es estático, quien estaba sentado corre, acciona ¿en los vaivenes del sueño? o en la realidad?
Los planos se mezclan Ahora la alegría es un primer plano que se acerca cada vez mas
"Acción y experiencia"
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna maravilla de texto, Isabel. Lo leí varias veces, desde distintos lugares; me quedo con la mirada surrealista, que construye una historia de amor soñado. Esa silla en el centro... Me gustó muchísimo. Un cariño grande. Adriana Maggio
ResponderEliminarLa poesía "de pensamiento", como la llama Sylvester, es una línea a seguir en nuestra lírica, y tu poema es un excelente ejemplo. Felicitaciones.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Isabel , que bello. Los últimos versos me hacen sentir el amor. El clima me emociona y esas últimas oalabras parecen disparar y disparar.
ResponderEliminarEs un gusto poder leerte siempre.
Beso grande.
Me gusta mucho Isabel, "La imagen cambio, quien estaba sentado se ha puesto a correr"
ResponderEliminarBella imagen de un encuentro.
Excelente poema.
Dolores Pombo
Coincido con los comentarios. Describe bellamente (con un ojo y luego con el otro, entiendo el mensaje de las siluetas en primer plano) las espectartivas de un encuentro, que lamentablemente no es mi caso, Isa. Besos
ResponderEliminarProfundo y creativo poema Isa! Pleno de imaginación y realidad! Un beso grande! Dolores Pombo
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