¿Por qué renunciaste a la vida?
Ayúdame a recordar
como es hallarme.
Ayúdame a confesar
las primaveras
que no fueron
la única que reino
y agonizó
con pocos años
a cuesta.
Ayúdame
con tu paso cabeceado
tus ojos cerrados
y tus manos sangrantes.
¿Por qué renunciaste
a la vida?
Dejándome
un álbum clausurado
y
caricias muertas.
© Cynthia Rascovsky
Muy triste.
ResponderEliminarSentido, como todo lo que vives!!
Te quiero mucho!!
Tremendo, Cyn!! Palabras poécticas que de alguna manera sanan..un gran abrazo, María Chapp
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ResponderEliminarDolorosamente cierto. Hay muchos que renunciaron. Y es una enorme tristeza.
Un abrazo,
Alicia Márquez
muy fuerte, más allá de su voz bella! pero me inunda de tristeza... no sé porque... gracias por compartirte, francisco
ResponderEliminarUn gran y sentido poema, Felicitaciones Cyn! C. Carbone
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