Dos
Nosotras
que somos débiles
que nos cobijamos
en bosques de bambú
entre panales de miel
(y entre flores sin descendencia)
nosotras que sabemos
morir a cada rato
y vivir también, pero al revés:
como el agua en la ballena
como lágrima patas arriba
dulce de consuelo
en el vino
agrio
A nosotras que nada
nos conmueve
ni siquiera ese rayo de bruma
que se rompe
en plena calma
© Carolyn Riquelme
nosotras, que admiramos la belleza... Fantástico poema
ResponderEliminarHermoso Caroly, me gusta lo de flores sin descendencia y todo el poema, que desgaja belleza en cada verso.
ResponderEliminarLily Chavez
Qué hermoso poema. Una página bella, llena de versos, como tener varias lunas.
ResponderEliminarMaría Mercedes
Un poema con mucha sutileza, Carolyn... Gracias!!
ResponderEliminarPoder decir lo que trasmite el poema, vivirlo intensamente, engrandece el alma.
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