De hace mucho
Trabajaba en una agencia de publicidad.
Trabajaba a lo loco, en algo que no me gustaba nada.
Allí se vendían cosas, pero yo,
recién recibida de algo, era secretarita.
Secretarita, mandaderita, ingenuita.
Estudiaba en la Facultad, a la noche,
y a la mañana, de nuevo a escribir tonterías.
Un día mi jefe faltó.
Y entonces tuve un jefe alternativo,
de ojos claros y mirada limpia,
de sonrisa permanente
y lleno de ocurrencias con el lenguaje.
Ninguno, absolutamente nadie
sabía que era poeta.
Y un día me pidió que escribiera un memo.
Yo, entonces, empecé a escribir un poema.
Y escribía, y escribía y escribía
tanto como para sacarme el hastío de adentro,
tanto como para volar un poquito
en la estrecha jaula de la obligación.
Cuando vino por el memo,
una compañera, de esas
que no faltan,
ligera para quedar bien, alcahueta de profesión
le dijo, rápidamente y con mucha sorna
en su tono: “Está escribiendo una poesía”.
Mi espalda se transformó en un bloque de hielo,
que se derritió rápidamente cuando lo escuché decir:
“Déjela. Es más importante un poema que cualquier
memorándum”.
Me hubiera gustado haberle visto la cara a la traidora,
pero ni siquiera me di vuelta.
Él se llamaba Juan Antonio Vasco,
y desde ese día lo amé para siempre.
© Alicia Márquez
Más de la autora en la primer parte del blog:
Hermoso Alicia, tus letras nos afirman cada vez más que los versos de un poema no los borra nadie y nadie ls amordaza. Me encantó, besos Alicia.
ResponderEliminarBien Alicia! Tan identificada me sentí en muchas cosas...
ResponderEliminarFelices Fiestas!
Lily Chavez
ResponderEliminarQuerida Alicia, es tu poema-cuento tan hermoso como la rosa con que el bueno de Gustavo, te ilustró al principio. Te mando mis felicitaciones y envío muchos Bssssss.
Elena Cabrejas
19/12/13 20,30
Alicia!! me recordaste mis 20, 21 años, escribiendo (y leyendo)´poesía en la oficina...hermoso lo que contás...besos, María Chapp
ResponderEliminar¡Ay, Alicia! ¡Que hermoso gesto de rebeldía ante tanta mediocridad! Esos trabajos que te secan el alma, esos jefes que rutinizan los sentimientos y esos bobos lame botas. ¡Ah! hermoso relato en forma de poesía ¡Viva la poesía!
ResponderEliminarEsa manera de escribir que tenes que me dejas atrapada en cada palabra... me encanta tu estilo tu manera de decir y hacer. bravo!!!!!
ResponderEliminarbesos muchos!!!
Cynthia Rascovsky.
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Alicia: un poema genial!! Un abrazo