PERSIANAS A MEDIA ASTA
El momento, no por esperado es menos doloroso.
La casa está despidiéndose de mí definitivamente
y lloro la muerte de mis recuerdos.
Cada ladrillo tiene en su argamasa, algo de mi vida.
Cada azulejo de la cocina, con verdes manchas indelebles
arma sólo para mí la ronda del mate compartido
Marcas de cuadros que ya no están, y yo rompiendo fotos
amarillas.
Un irremediable moho, cubre las macetas del balcón.
Ya no hay flores, ni siquiera los yuyos crecidos por
accidente
en un vuelo de semillas en aterrizaje forzoso.
Todo el silencio está acá, ahogándome.
Sé que la sombras queridas me acompañan,
y me ayudan a cerrar uno a uno los placares.
Me siguen en puntas de pié, controlan y espían
que yo, la mayor de los hermanos cierre bien las puertas.
Mi dolor es infinito, bajo despacio las persianas
y las dejo entreabiertas para que un hilo de luz ilumine el
vacío.
Ya está, ya lo hice,
las coloco a media asta, porque el duelo así lo indica,
Son banderas que
ondean gritando
que en la casa se queda un alma desolada, muerta de pena.
© ALICIA CORA FERNÁNDEZ
Más de la autora en la primer parte del blog:
Son Ali esas pérdidas que tanto duelen !
ResponderEliminarAli,
ResponderEliminarbuen poema, con todo el dolor al desprendimiento, con el corazón emocionado y la palabra allí, diciendo como puede.
Felices Fiestas!
Lily Chavez
Hermoso retrato de un alma desolada pero deseosa de surgir y ser. Me gustó enormemente, besos de Eduardo Calabrese.
ResponderEliminarAmiga mía, qué hermoso lo que escribiste. Un gran trabajo y excelente la presentación. Cada día vas más para arriba. Te quiero mucho y te felicito. Baby
ResponderEliminarQue precioso poema Alicia....me emocionó..
ResponderEliminarMuchas gracias y que pases un bellísimo dia!!!
un fuerte abrazo
Mañi
Alicora, ¡cuanto talento y sensibilidad! ¡cuanto transmite! Hermosa poesía.
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ResponderEliminarBello y tremendamente triste, Alicora, pero es así.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Alicia querida: estoy encantada con tu poema. Me pareció bello y profundo, Es un placer leerte, Besos y muy buen año nuevo, desde Israel, Gloria Breslin.
ResponderEliminarCon tu poema me remontaste a la época en que a mí también me tocó "embalar" la casa de mis padres. Un dolor inmenso acompañado por el deseo de que la vida por venir me tratara mejor. Un gusto leerte Alicia, un abrazo de Marita Acosta Verdier-
ResponderEliminarMás triste no puede ser el poema. Y más bello tampoco. Besos y Feliz año.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarBello y triste como la vida misma. Un abrazo