EN EL PATIO
DANZA
Pensativa, quieta, con el rostro adherido al pilar viejo,
mira fijamente el lento el caer de la última flor de almendro al evocar:
Cuántos años el almendro vistió de perla el patio -siempre
en otoño-
Cuántos, sintió gotas de lluvia resbalar por el desnudo
cuerpo agarrotado.
Y cuántos de fatigados atardeceres cálidos, dieron paso a
las sombras de invierno y el brillo en primavera.
Entre tanto, en el centro del patio la última flor del
almendro danza.
© Sonia Quevedo
Más de la autora:
http://mispoetascontemporaneos2.blogspot.com.ar/search?q=sonia+quevedo
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ResponderEliminarBello. Tanto como la flor del almendro que baila.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Una hermosa descripción de la belleza del tiempo que todo lo transforma
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Què hermoso querida Sonia. Yo tengo recuerdos parecidos pero con la Trinitaria... esa que se enreda formando techos de hojas verdes y flores rojas.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo.
Andrea
Adorable ramillete de otoño, lluvia, atardecer, brillo,flor y danza.
ResponderEliminarHermoso!! me encantó el verso final!! Abrazo, María Chapp
ResponderEliminar¡Hola Sonia! ¡Que belleza! Un clásico: traducir en palabras los más bellos y notálgicos sentimientos. Bravo.
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