Es en la
isla donde las hortensias se encuentran
la tierra
prometida, los jazmines mantas blancas
desparramando ese aroma que intensifica la luz.
Las
naranjas ruedan tropiezan entre
ellas como
un juego de
abalorios.
Flores y
frutas coquetean con el río que se desliza
trayendo de
tanto en tanto un tronco un bote perdido
una carta
que trata de llegar a destino.
Desde el
muelle detengo la mirada en cada color
cosa olor
música que
me pronuncian que recuerdan los años que
disfruté
los amaneceres de pájaros encantados los
caminos que
se abrían a futuro.
Se astilla
el tiempo adentro mío mientras la naturaleza
sigue su
camino.
No importó
profanar el aire buscar repertorios en otros
ríos.
Un otoño
donde los ocres retumbaban más que nunca
crucé al otro lado y dije adiós a las hortensias
y a algunos
sueños para
volver a soñar.
© Graciela
Wencleblat
Más de la autora
http://mispoetascontemporaneos2.blogspot.com.ar/search?q=graciela+wencelblat
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Vívida y dulce contemplación de la vida, y tan hermosa como esa esperanza que nacerá en los sueños. Abrazos.
ResponderEliminarMarta Zabaleta
Dejar unos sueños para volver a soñar... ¡Qué hermoso poema, Graciela!
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
El texto de María el de Liliana y el tuyo ¡es increíble! "conversan" Un abrazo Graciela un placer leerte
ResponderEliminarmuy bueno,gra..abrazo
ResponderEliminarMe encantó, Gra. Muy profundo poema.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
mejor imposible
ResponderEliminargracia Gracia por invitarnos a soñar otra vez,
AFECTIVAMENTE,
WALTER
Uy!!! Un verdadero atentado a los sentidos!!! Me ha dejado flotando entre aromas, colores y el tenue chapotear del agua en las orillas.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
ResponderEliminarBellísimo poema, Graciela.
Siempre es bueno volver a soñar, y el río siempre nos ayuda.
Un abrazo,
Alicia Márquez
No quiero parecer repetitiva,pero es que volver a soñar es algo que todos ansiamos,porque muchas veces es de lo único que vivimos y es lo único que nos queda. Hermosísimo tu poema.
ResponderEliminarCelina
Muy bello, Graciela, con imágenes que nos hacen gozar del paisaje como si estuviéramos allí. Me gustó mucho eso de que el aroma de los jazmines intensifique la luz, y eso de dejar algunos sueños para soñar otros. Hermoso. Un beso grande. Adriana Maggio
ResponderEliminarEl soñar es un derecho y tu poema tan delicado nos invita a hacerlo. Bello, muy bello. Felicitaciones, beso Alicora.
ResponderEliminarDesde el embeleso de los colores y perfumes del pasado a los nuevos sueños y nuevas vivencias, fluye en río poético, intensamente fluye, besos, María Chapp
ResponderEliminarNos engalanas de olores y sentires... de colores y emociones.
ResponderEliminargran poema.
abrazote.
Cynthia Rascovsky.
simplemente nos queda solo aplaudir: Qué belleza de poema lleno de luz y sombra en perfecto equilibrio y ese renacer después de todo
ResponderEliminarmuy muy bien.
Gracias
Walter Mondragón
Querida Graciela:un paraìso atrapante, las imágenes fluyen en total libertad poética, en goce sostenido, en estado de lirismo que llega a lo místico en su comunión con la naturaleza, su sensualidad, su EROS vibrante. Por supuesto que es duro volver, como decís al final,pero ¿ quién nos quita lo bailado? ¡Gracias por este poema, es el tipo de vibraciòn que da sentido a lavida!Con cariño Irene Marks
ResponderEliminarCuántas imágenes! cuántas sensaciones me fueron envolviendo al leerte!
ResponderEliminarCadencia, color, ritmo, armonía...
Bello!!
Cariños,
Gra Bucci
Quedé envuelta y engalanda de colores y de aromas y el río alimentó mi sueño, llevó y dejó correr los viejos y trajo nuevos...
ResponderEliminarGracias Graciela,
Besossss
María Montserrat Bertrán
Estupendo, magnífico poema, querida Gra. En los versos de la primera parte me hiciste revivir mis sueños en la isla que está frente a Zárate en el Paraná de las Palmas. El poema sigue y deslumbra esa idea de volver a soñar. Precioso, gracias mil.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Poema delicado como los ensueños. Bravo.
ResponderEliminarDavid Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarReleer este poema de nuestra recordada Graciela nos provoca una rotunda emociòn. Sin duda, una maravillosa poeta que abrazo muy profundamente en la estrella donde se encuentre.